Una primera parte arrolladora barre a los barceloneses, pero el equipo deja sombras en la faceta defensiva.
El Fenícia sigue contando por victorias sus apariciones en el Municipal Provençana. Si en la primera ocasión los damnificados fueron el Dinàmic Batlló, en esta segunda oportunidad la victoria fue a costa del Congrés, un equipo muy luchador y físico que tuvo opciones de empatar hasta el final.
El partido comenzó con un calentamiento que ya hizo sudar la gota gorda a los locales. En más de un jugador no se distinguía dónde acababa la camiseta roja y dónde empezaba su cara, congestionada por la combinación entre los ejercicios del míster y el calor sofocante que se cernía sobre L’Hospitalet.
Ya de inicio se vio que el Fenícia debía dominar y el Congrés aprovechar sus contrataques. La mala noticia llegó a los 10 minutos, cuando Celayita junior tuvo que ser sustituído por molestias musculares. Enseguida se adelantaron los visitantes, en un balón largo que Pupa no acertó a despejar en su salida y que acabó rematando el delantero diputado. Era un marcador extraño, visto lo visto sobre el campo, porque eran los del Baix Llobregat quienes tenían el dominio del cuero. Los rojos se acercaban a la portería de Nou Barris, sin acierto. Hasta que así lo quiso Jordi Bixusain Bolt. En dos carreras a la espalda de la defensa consiguió un gol y un penalti. La pena máxima la lanzó Albert, no sabíamos que supiera chutar. Parece funcionar la sociedad Adri-Bixusain, el perico imagina y el hospitalense ejecuta. El tercero, al filo del descanso, llegó por parte de un batallador Celaya, con más curtidos que una fábrica de cuero. Cabeceó al primer palo y con un giro de cuello que ya querría para sí la niña de el exorcista cruzó el balón al segundo, inalcanzable para el portero. Y justo después del saque de centro, el astuto y conspirador noi de la ràdio, el Guti de l’Eixample, robó el balón y se plantó ante el portero cruzando el balón y, consiguiendo su doblete particular, ponía el 4-1 con el que se llegaba al descanso.
En la reanudación todo parecía seguir el guión marcado por Jaume y Sergi. En una recuperación al borde del área de Mauri el resucitado, el que nunca hace nada, el más listo de la clase, amaga y pone un pase entre líneas para Albert, quien toca para Celaya, que marca el 5-1 y se apunta un doblete en su cuenta particular. Si a un observador le hubieran dicho que los locales no iban a marcar más goles, no se lo hubiera creído tras el chaparrón de oportunidades que tuvieron, entre ellas dos mano a mano de Jordi y Aitor con el portero, y un penalti marrado por Adri. Tras un error defensivo el Congrés conseguía poner el 5-2 y a partir de aquí se sentía el “avui patirem”. Efectivamente, los del Turó de la Peira apretaron los dientes y achucharon con bravura, marcando el 5-3. Tras este gol se lesionó el portero Pupa, el jefesku de Vallirana, y tuvo que asumir los guantes nuestro Cristian que se desenvolvía con soltura con éstos. A pesar de ello el Fenícia encajó el 5-4 y el árbitro decretó el final.
Valiosas lecciones se pueden aprender del partido: (a) Pol será mejor que corrijas el tiro porque colgaste tres balones de los nuevos, te vamos a subir la cuota; (b) Beto, tómate tu tiempo con las vacaciones. Cuando no vienes ganamos. (c) Albert, ja pots deixar la ràdio. Hem trobat el teu ofici: conserge.
Molt Bona Maurici!!!!
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