Fenícia F.C. 2 - 0 San Pancracio U.D.
L’equip fenicià es desmarca com a líder en solitari després d’ un matx molt treballat.
El Fenícia F.C. sobresale en la tabla clasificatoria después de batir al rival directo en la lucha por el título liguero, en un encuentro difícil y trabado, y ante un buen planteamiento del equipo visitante. Hasta el momento, los dos equipos compartían liderato y presentaban números casi calcados en la estadística. Los goles se han hecho esperar y no han llegado hasta la segunda mitad, con un
Celaya como actor protagonista.
El xiulet inicial va significar el tret de sortida del joc intens i dur de l’equip de Sant Joan Despí que va començar amb molta força, però l’equip local ho va saber contrarestar amb un bon posicionament en defensa i una important actitud de lluita en els minuts inicials. La tensió i els nervis es palpaven a l’ambient.
La primera part no va destacar per les ocasions de gol, ni d’un equip ni de l’altre, tot i que les aproximacions més clares van ser pels vermells. Les perilloses internades per la banda d’
Albert,
el matiner de la Ràdio, van originar arribades clares que la davantera fenícia no va poder finalitzar. Accions individuals com la d’
Adrià,
el jove Zizou, que penetrava pel mig del mur defensiu amb ziga-zagues de cine, o la picardia de
Quique,
el Penique, i
Saleta,
el Fumeta, amb les seus moviments enverinats, també van portar l’ai al cor a l’afició visitant. Per altra banda, l’efectivitat defensiva dels locals i la seguretat sota els pals de
Manolo,
el canterà de Les Corts, van donar força tranquil·litat al darrera.
A part d’un cert domini local, el joc de contacte i l’empenta van ser el més destacat dels primers 45 minuts, reflectint la duresa del matx i una clara igualtat sobre el terreny de joc. L’àrbitre,
el alto de los Tip y Coll, també va reclamar protagonisme amb un bon recital de targetes.
En la segunda mitad los dos conjuntos salieron en busca del gol, a por todas. El equipo Pancraciense evidenciaba su veteranía con un leve bajón en el ritmo de juego, pero la garra la mantuvo intacta. El Fenicia acusó el nerviosismo por marcar y controlar el juego, y eso se tradujo en el dominio del equipo rival, que puso en aprietos a la defensa local por primera vez con claridad. Los de
Luís, dispuestos a darlo todo hasta el final, tuvieron ocasiones claras tanto en jugadas enmarañadas en el área contraria, nacidas de saques de esquina, como en jugadas trenzadas a partir de tres cuartos de campo.
El míster utilizó todos sus efectivos e hizo saltar al campo a todos los reservas, haciendo partícipes a todos sus jugadores de un encuentro de tal envergadura. Y así, finalmente, apareció el
“Ibralatas” del equipo, el
tronquet, el
jove capità… mi
Celaya. La jugada nació de una acción espectacular por la banda izquierda del
puerco del Nobita, álias
Albert, yéndose de todo lo que se le ponía por delante. Llegando a la línea de fondo puso un balón raso que trazó su línea por el área pequeña del equipo visitante y que llegó a
Celayeta, un poco pasado, pero el ariete mostró sus recursos controlando el esférico y rematando cruzado con un movimiento de crack (por suerte no hizo… catacrak). La única grada (por no decir escalón) del
Almeda Stadium se vino abajo y se desató la euforia entre los jugadores fenicianos.
A raíz del gol, el Fenicia cogió más confianza y jugó más tranquilo, aunque el San Pancracio no se daba por vencido y seguía apretando y apretando. El 1-0 no era suficiente y había que buscar el segundo, y éste llegó en una jugada un tanto rocambolesca. Saque de esquina del equipo visitante, despeje a la desesperada de la defensa fenicia, balón que llega bombeado a campo contrario, salida a lo
“boletaire” del portero contrario para despejar con el pie, y… aparece de nuevo
David, sin dar nunca una bola por perdida, y salta delante del portero, que, con sorpresa, ve que su despeje rebota en el “porta-pets” del delantero rojo, que se hace una auto-asistencia que lo deja solo ante la portería vacía. Con más carisma que elegancia, remata la jugada con un cabezazo a la red y de nuevo se desata la locura en la celebración. El gol de la tranquilidad.
A partir d’aquell moment, el Fenícia va aguantar bé la posició i, inevitablement, l’equip del San Pancracio va abaixar els braços esperant el xiulet final. Un bon partit, potser no massa vistós, però amb un joc noble i treballat. Salutació dels dos equips i agraïments de l’equip local des del cercle central a la seva afició, sempre fidel. Uns quants crits de
“Puparelliiii, li lo li lo li lo liiii” van acabar d’animar la festa.
Líders i en solitari. A seguir currant, companys, que això promet!
Aúpa Fenicia!!
Pepe Briganti